ARREIT-Capitulo I Síseneg

Arreit

Autor: Jorge Arturo Sánchez Fernández

Capítulo 1:
Síseneg



...En el comienzo de todo, “Diosa” creó el cielo y la tierra, el día y la noche. Hizo que la tierra diera toda clase de semillas. Luego Diosa dijo: “Que produzcan el agua y la tierra toda clase de animales”, y así fue. Diosa hizo a estos animales y vio que todo estaba bien.
Entonces dijo: “Ahora hagamos a la mujer a nuestra imagen y semejanza”. Ella tendrá el poder sobre los peces, las aves...y... ¡Diay!, los otros animales.
Y así Diosa creó el “Jardín del Olvido”.
Con el tiempo, esa mujer a la que Diosa llamó Adana, era tan inteligente que se aburría por el hecho de no tener a nadie tan inteligente como ella para compartir sus conocimientos.
Viendo esto, Diosa hizo algo por ella...creó a otra mujer, entonces Adana se contentó, porque se dio cuenta de que ya tenía una “súper amiguis”.
Pasaron cinco días, y durante ese lapso, Adana y su “amiguis”, se divirtieron mucho. Hablaban de ropa de moda que aún no existía, iban a la sala de belleza, compraban cosas en la tienda del olvido...sólo que después se les olvidaba.
Al sexto día, Adana se aburría...otra vez, lo que pasaba, es que su “súper amiguis”, también era muy inteligente, y era como estar viéndose a un espejo.
En ese caso, Diosa no quería ver a su creación más preciada con ese estado de ánimo, así que hizo algo más...convirtió a esa “súper amiguis” en un nuevo ser, sólo que este era un poco más estúpido que Adana, aunque eso le permitió ser un poco, más fuerte. A esta nueva criatura no se le conocía como mujer, sino como hombre, y Diosa lo llamó Capitulín...digo...Evo.
Adana empezó a llevarse bien con Evo, a pesar de que él era más fuerte, ella supo aprovechar la estupidez de este para dominarlo.
Bueno, después de que se arregló el problemita del aburrimiento, Diosa les dijo a Adana y a Evo que podían disfrutar de todo lo que se observaba en el jardín: cine, la tienda del olvido, “tukis”, McRonald’s, y las fiestas que se hacen en el centro con bombetas, carruseles y toda la cosa. Sólo había una excepción...en cierta parte del jardín, se encontraba una espada incrustada en una roca, a esta arma se le conocía como “Caliburexa”, y quien la sacara de ahí, se convertiría en reina o rey o le pasaría alguna otra cosa; como sea, quien hiciera eso, sería desterrado del “Jardín del Olvido” para siempre, a menos que pudiese ganar diez millones de fichas en “tukis”, pero Diosa sabía que eso les iba a dar mucha pereza.
La curiosidad, hizo que Adana y Evo emprendieran un viaje mitológico, en busca de la legendaria espada y de la armadura del pichazo, para así poder desatar una batalla épica en el espacio, mejor que la batalla final en “El Señor de los Anillos” y el nivel final de “Halo 1”...pero eso será después en el futuro.
Dos días transcurrieron, y al fin, la magnífica espada había sido hallada por los dos aventureros...pero, se preguntaban si debían sacarla, ya que si lo hacían sufrirían las consecuencias.
En ese momento, se le apareció un teletubbie, ese, el morado, Tinbi Winky, o Willy Wonka, o algo así. Pero, lo que importa es lo que este les dijo: “Si, saquen las espada, nada malo va a pasar, Diosa no sabe lo que dice, sólo quiere que no sean como ella. Háganlo, saquen la espada”.
Adana estaba algo insegura de hacerlo, así que envió a Evo a sacar la “Caliburexa”. Evo usó todas sus fuerzas, pero se le hizo imposible sacarle, de hecho, la rompió; pero eso no fue un problema, resulta que las espada era una llave que revelaba una ruleta de la fortuna.
Entonces el teletubbie dijo: “Eso es, ahora tiren de la ruleta, ¡La ruleta!, ¡Ah ja ja ja ja ja jaa!”.
Y eso hicieron, los dos juntos le dieron vuelta a la ruleta. Cuando terminó de girar, de la nada apareció un premio para cada uno. El de Adana decía: “Has subido al nivel diez, tienes cinco puntos de habilidad”. Con esto, Adana utilizó los puntos y se los agregó a su barra de sabiduría. Por otro lado, el premio de Evo decía: “Gracias por participar, vuelva pronto”.
Al instante, Diosa apareció, y el teletubbie se esfumó.
O sea ¡Hellouuu!, ¿Qué está pasando aquí? –Preguntó Diosa enojada–.
Es que un teletubbie nos dijo que no pasaría nada si sacábamos la espada –Respondió Evo asustado–.
¿¿Qué??, ¿¿La espada?? –Exclamó Diosa con furia–yo me refería a la armadura del pichazo, pensé que le habían hecho algo, pero esto es demasiado; me lastima tener que decir esto pero...quedan desterrados del “Jardín del Olvido”, ¡Para siempre! (TAN TAN TAN TAN).
Por favor Diosa –Suplicaba Evo de rodilla– no nos haga esto.
Sabes qué, cómprate un chanchito y ahorrate tus comentarios –Le dijo Diosa– tienen diez minutos pa’listar las maleticas y largarse de aquí.
Pasaron diez minutos, ya era la hora de irse, Evo y Adana se despidieron del jardín. Pero antes de eso, Adana le preguntó a Diosa que si la volverían a ver. Diosa le dijo que algún día iba a mandar a su hija “Jesusa” para la salvación del mundo.
De esta manera, Adana y Evo desarrollaron una nueva vida y procrearon su especia. Con el paso de los muchos años, el mundo fue creciendo, y las habilidades de las mujeres y los hombres fueron aumentando.
En el transcurso de la historia, muchas mujeres se dieron a destacar: Aristótala, Leonarda Da Vincci, Willmia Shakespeara, Miguela de Cervantes, y así como estas habían muchas otras. Los hombres también destacaron, pero en menor rango: Auston Powers, Goku, y Shakira el que sale por los toros a la tica.
Y así es como se desarrolla el presente: las mujeres preñan a los hombres y luego ellos paren a los hijos (les salen por la pipí), las mujeres salen a trabajar mientras los hombres se quedaban en sus casas haciendo las labores del hogar, pero a veces se iban con sus amigos al mall a pintarse la uñas, o sólo de “Shopping”.
Todo esto hizo que el mundo se expandiera de manera muy rápida, el hecho de que las mujeres dominaran en la sociedad, era decir que se abrían puertas a un mejor mañana; o al menos eso pensó Jeany Paulina Sartra.